El pasado 8 de diciembre, aprovechando la festividad de la
Inmaculada Concepción, Cinegética Cordobesa se desplazó hasta la aldea de Sta.
María de Trassierra, a tan solo 15 minutos de Córdoba, para celebrar una batida
a jabalíes en la finca El Quejigo.
A las 8 de la mañana fueron citados los monteros a la salida
de la aldea, a un par de kilómetros de la entrada a la finca para degustar el
tradicional desayuno montero previo al sorteo de los puestos.
La finca El Quejigo que posee una extensión aproximada de
350 ha se trata de una finca de gran dureza debido a su fuerte monte de cabeza
y las grandes caídas que posee hasta el río Guadiato, haciendo de ésta un
enclave ideal en estas fechas, ya que resguarda a gran cantidad de animales de
las inclemencias meteorológicas.
Se había puesto mucho esfuerzo y esmero, tanto por parte de
la Propiedad de la finca, como por guardería y Organización para que la jornada
cinegética fuese divertida y también para hacer más cómodas las posturas, pues
este año se habían realizado mejoras en la finca como carriles nuevos para
facilitar el acceso a los puestos, así como la limpieza y modificación de
muchos de ellos.
Para cazar la mancha se soltaron 20 rehalas encargadas de batir la extensión
que se monteaba que, aunque no es muy extensa es un monte muy duro, en el cual
meter las reses en las posturas requiere de una ardua labor por parte de los
rehaleros, dicho sea de paso hay que reconocerles la dura labor efectuada para
batir esta abrupta finca.
Casi todos los puestos que se dispusieron para cerrar la
mancha tuvieron la oportunidad de disfrutar
de algún lance, errando muchos de ellos, ya que por todos es sabido que
los jabalíes suelen dar sólo 1 oportunidad para lograr hacerse con ellos.
El almuerzo se sirvió en los aledaños de la casa de la
finca, enclavada en un marco incomparable desde el cual se disfruta de unas
fantásticas vistas de esta zona de nuestra Sierra Morena.
A pesar de ello, se consiguieron abatir un total de 20
jabalíes destacando dos ejemplares que lucían unas estupendas defensas, pero
las lluvias acontecidas en días anteriores hicieron mella en la red viaria de
la finca, por lo que la recogida de armadas y el sacado de reses se vieron
retrasados de la hora prevista, llegando algunos carros ya bien puesto el sol,
debido a que se le dio prioridad a la ayuda de algunos integrantes de la
montería.